A las 11:00, el exdefensor del Pueblo, Freddy Carrión, dejó la Cárcel 4 de Quito, luego de cumplir una sentencia de tres años sin ejecutoriarse. Lo hizo bajo prisión preventiva por un caso de abuso sexual en contra de la pareja del exministro de Salud, Mauro Falconí.
Su esposa, padres y simpatizantes lo recibieron en lo exteriores del recinto penitenciario. A su salida Carrión agradeció a su familia y a los abogados de Acción Jurídica Popular por la lucha para demostrar que su caso fue producto de un fraude procesal.
“Soy una persona inocente. Para la justicia es una bofetada salir con prisión preventiva sin una sentencia ejecutoriada y demostrando todas las ilegalidades y violaciones”, exclamó.
Dijo que no se respetaron procedimientos y afirmó que se continúa con una justicia prostituida y corrupta en el país.
“El sistema de justicia es corrupto y comprado por jueces que venden sentencias. Además, la Fiscalía no persigue delitos, sino personas”, afirmó.
En esa línea, recalcó que los hechos le han dado la razón y que su caso es el fiel reflejo de una injusticia cometida por jueces y fiscales que ahora están en la cárcel.
Expuso que, como defensor del Pueblo, lo metieron preso para silenciarlo sin respetar sus derechos.
Señaló que demostrará su inocencia en instancias internacionales porque dijo que existieron personas que se prestaron para forjar documentos.
Recordó que fue encarcelado luego de que denunciara a la exministra María Paula Romo y a Patricio Carrillo por los actos de lesa humanidad cometidos durante las protestas de octubre del 2019.
“Esa fue mi sentencia para ir a la cárcel”, enfatizó.
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